
El enfoque de infraestructura de Colombia se ha desplazado hacia la sostenibilidad, incluido el transporte ferroviario, fluvial e intermodal, pero también las carreteras terciarias.
En su 2022 infraestructura El informe de la consultora de riesgo político Colombia Risk Analysis destacó el amplio consenso político en torno al sector, que es de vital importancia para el país.
BNamericas conversa con el director de la empresa, Sergio Guzmán, sobre las perspectivas de riesgo financiero y político del sector.
BNamericas: ¿Cuáles son las perspectivas para el sector de la infraestructura y cómo podría afectar la situación económica mundial a las licitaciones?
Guzmán: Las altas tasas de interés están afectando más al sector debido a que gran parte de este sector se apalanca en los mercados financieros y crediticios para obtener liquidez. Actualmente, las tarifas son bastante altas.
Esta situación encarece el negocio para nuevos proyectos y eso creará un problema para que las empresas logren el cierre financiero para iniciar las etapas de construcción.
Además, los anuncios del presidente Gustavo Petro sobre el sector de infraestructura han generado incertidumbre sobre la voluntad del gobierno de concluir con éxito los proyectos, incluyendo la actitud del gobierno hacia la participación pública en detrimento de la participación privada, anuncios sobre la creación de una empresa pública minera, anuncios de reducción de peajes, entre otros.
El gobierno a menudo se pregunta por qué algunas empresas públicas que tienen un propósito social son rentables. A Petro le gustaría ver más propósito social y menos ganancias, y esa no es exactamente la misión de muchas empresas de infraestructura y servicios públicos.
Va a ser un desafío para muchas empresas encontrar puentes de comunicación con el gobierno porque hay una diferencia de opinión sobre el papel que debe jugar el sector privado en la sociedad.
BNamericas: ¿Este desafío de encontrar puentes de comunicación limitará a las empresas?
Guzmán: Limita el interés de muchas empresas en Colombia, pero otras empresas, particularmente de China, pueden encontrar oportunidades para hacer negocios en este país.
BNamericas: ¿Las empresas de infraestructura podrían salir de Colombia por la situación político-económica?
Guzmán: No en este momento. Creo que muchas empresas están evaluando si licitar o no proyectos, pero seguro que no se irán del país.
BNamericas: ¿Qué segmentos de infraestructura serían más atractivos para las empresas chinas?
Guzmán: Ferrocarriles, carreteras, puertos y aeropuertos, que son sectores en los que China no solo ha mostrado interés sino que ha acumulado experiencia, demostrando que es un socio serio, con credibilidad y nada desdeñable. mercado experiencia
En Ecuador, por ejemplo, ha habido una muy buena experiencia, particularmente en lo que respecta a las carreteras. Quizás se esté cayendo la confianza en las hidroeléctricas, pero eso no quiere decir [Colombia] ignorará esa experiencia.
Creo que hay oportunidades para posibles alianzas entre empresas chinas y el gobierno colombiano, ya que este país tiene un déficit de infraestructura en comparación con sus pares latinoamericanos.
BNamericas: ¿Dónde está principalmente ese déficit?
Guzmán: A través del país. Por ejemplo, Colombia no cuenta con una doble carretera que conecte sus principales ciudades, como Bogotá y Medellín.
El gobierno quiere construir esa carretera. [Petro] También habló del tren entre Barranquilla y Buenaventura y dijo que quiere soterrar el tren de Bogotá.
Es un gobierno de sueños, por así decirlo.
BNamericas: ¿Cuáles son las principales infraestructuras y construcciones políticas y económicas? retos?
Guzmán: Los principales desafíos serán la seguridad, los riesgos de integridad -no quiero decir corrupción- asociados a la infraestructura y particularmente en la cadena de valor del sector.
Otro riesgo importante es el contractual, como lo sugiere el cambio que propone el gobierno para la línea No. 1 del metro de Bogotá.
Existe el riesgo de que Colombia no cumpla con los contratos que prometió honrar y eso es muy peligroso para los inversionistas; es una situación muy indeseable.
Economía, seguridad, integridad y riesgo contractual son los principales desafíos.
BNamericas: ¿Qué importancia tiene el sector de las infraestructuras para atraer inversores?
Guzmán: Creo que una cosa que hace atractiva a Colombia es su necesidad manifiesta de infraestructura y un Estado que tiene que gastar en infraestructura. En este sentido, las oportunidades potenciales que ofrece Colombia son enormes.
Además, en todo el mundo parece haber un exceso de capacidad de infraestructura, empezando por China, que ya construyó toda la infraestructura de ese país, y parece que el G7 y otras naciones han dedicado liquidez específicamente al sector.
El sector de infraestructura en Colombia es muy atractivo y debe utilizarse para atraer inversiones y satisfacer las necesidades del país, pero dependerá de las políticas que aplique el gobierno.
BNamericas: ¿Podría el ruido de ciertos funcionarios ahuyentar a los inversores?
Guzmán: El sector de infraestructura tiene mucho que ofrecer debido a la del país necesidades. Les diría a los inversionistas que el ruido y los hechos son dos cosas completamente diferentes. Si los inversionistas deciden en base al ruido generado por el gobierno y no en los hechos, están dejando su dinero sobre la mesa.
Petro ha demostrado que tiene una enorme capacidad para decir las cosas, pero hay una gran diferencia entre decir y hacer.